En las afueras de la ciudad de Chilecito, los vestigios del cable carril de la mina La Mexicana, permanecen como un testimonio inalterable de la historia minera de La Rioja. Una obra construida a principios de siglo para trasladar el mineral desde los socavones de la mina, ubicados en lo alto de las sierras del Famatina, hasta los trenes del ferrocarril, que partían rumbo a los puertos del litoral.







La instalación del cable carril de la mina La Mexicana, fue fruto de la necesidad de transportar grandes cantidades de minerales (hasta entonces solo posible a lomo de mulas) desde la cumbre del Famatina hasta la estación del ferrocarril. Fué entonces cuando Joaquín Victor Gonzalez promovió la construcción del cable carril, bajo la presidencia de Julio Argentino Roca. La primera empresa a cargo de la explotación de las minas fue "Famatina Developmen" de Inglaterra inaugurando el funcionamiento del Cable Carril el 29 de julio de 1904. Sin embargo, no se trabajó en su totalidad hasta que se perfeccionaron todas las estaciones, se capacitó adecuadamente al personal, y organizó la provisión de viveres y respuestos para las maquinarias, en el año 1905. La actividad fue ininterrumpida hasta 1914, pero con algunos inconvenientes como el traslado de grandes volúmenes de mineral en trenes hasta Rosario. Es así como surge la construcción del horno de fundición Santa Florentina, que le permitió transformar el mineral en lingotes, que se depositaban directamente en el banco de la Nación Argentina, para su acreditación en Londres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario